Se inicia maratónica campaña

Unas cuantas chicas en noches de bar y llegué a la conclusión: ¡No puedo seguir así!. No es mi naturaleza andar catando labios en la oscuridad de discos alternativas. Así que estoy decidida a emprender la campaña Una Chica para Mafer.

He iniciado oficialmente la búsqueda de mi alma gemela, una chica inteligente que no sea recatada pero tampoco una loca, que prefiera pasar un día tranquilo conmigo pero que no le moleste una escapadita a un lugar peligroso donde no haya ido antes. Que me diga que soy un fastidio, como lo soy, con una sonrisa y un abrazo. Pero por sobretodo que sea un reto cada día y que logre mantener mi atención, que es la misma que la que tendría una niña de cinco años.

Que tenga alma de hippie y que sea simpática, pero no una muñequita de vitrina como dijo alguna vez mi amiga Jolie.

Prometo estar atenta, fijarme en los detalles, una pista que me diga que alguien puede ser esa chica que necesito.

A la candidata, afortunada o desafortunada, depende de la percepción, le ofrezco protegerla y tal vez hasta dejarme cuidar, lo intentaré; seré sincera y trataré de dedicarle tiempo entre mis horarios de trabajo, viajes, universidad (que termino este año) y los cursos de todas las cosas que me interesa aprender. Sólo necesito tiempo, atención, retos y cariño... no soy muy difícil.

Es más, prometo que una suegra que es un ogro es lo único que tendrán para recriminarme, seré un angelito, me portaré bien, seré fiel... mientras lo sea conmigo y dejaré el sarcasmo (por un tiempo).

Quienes se quieran unir a esta campaña social, a favor de una niña pobre de amor, por favor colaboren, es una buena causa y a nadie le hace mal acumular buenas acciones.